Es típico tener que hacer ese esfuerzo sobrehumano para poder tener todo bajo control. Es un caos, un peligro potencial, que debo contener con mis manos. Basta un simple acto, bello o nefasto, para que esa tempestad cobre vida y fuerzas sobrenaturales dentro de mí.
Pasó algo bello, sí. Pero algo que solo muere en el hecho en sí. O al menos eso quiero creer. De lo contrario, ya el caos se estaría apoderando de mí.
Y paso algo nefasto, sí. Algo que no hace mas que demostrarme la calidad de la mierda con la que tengo que vivir y lidiar. Y pensar que eso... es de mi misma sangre. Y pensar que a veces quiero ayudarte... Y al final solo demostrás ser... Nada.
Caos, y mas caos. Son un golpe de Estado a mis fuerzas pro-soberanas. A mis intentos sobrehumanos de poder, de una vez por todas en esta vida, dominar, y ser soberano sobre mí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario