domingo, 26 de septiembre de 2010

Hello...


Siempre estuve parado frente sus puertas. Siempre estuve dando todo lo mejor de mí. Nunca mentí. Nunca me disfracé. Nunca los herí. Siempre los escuché. Siempre les de mi mano, mi oído, mi hombro.
Siempre me maravillé ante todos ustedes. Siempre pensé que eran los seres mas maravillosos que podía haber contemplado en mi vida. Y siempre quise estar con ustedes. Por eso, siempre estuve parado frente a sus puertas. Esperando.
Esperando que algún puto día, todo aquello que yo les dí y que pasó por esa puerta, vuelva a mí.
Esperando que algún día, se maravillen ante mí. Así como yo lo hice con ustedes.
Y la puerta... Sigue cerrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario