domingo, 19 de septiembre de 2010

Sanctus


Y así fue como una vez mas volví a sentir algo que hace rato no sentía. Una sensación, un sentimiento. Era vacío. Inferioridad. Y eso traía tristeza.
Pero un tropezón no es caída. No, no debe ser caída. No debo caer. No otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario